El cacao proviene de la planta homónima conocida más explícitamente como Theobroma cacao, la cual crecía de forma natural en selvas tropicales del Amazonas y Orinoco, con su posterior extensión a su cultivo en Centroamérica.
En tiempos remotos, durante la época maya, este preciado grano era moneda de cambiohasta que un día, de manera fortuita, una persona trituró el fruto mezclándolo con agua y descubrió sus propiedades alimenticias además de su intenso sabor.
En Europa no fue hasta en tiempos de Hernán Cortés cuando empezó a darse a conocer, pese a su reticencia inicial – los mayas lo elaboraban a base de granos de cacao, especias y pimienta –, pues consideraban esta mezcla muy amarga y fuerte.
Con el paso del tiempo y gracias a los jesuitas esta tendencia cambió, y se optó por elaborar chocolate a base de ingredientes dulces y aromáticos como la miel, el azúcar de caña, el anís, la vainilla, la canela, la almendra… siendo éstos elementos indispensables de la receta. A partir de esta ligera variación dicha bebida es aceptada por ser tonificante y energética por la nobleza española.